El actual convenio de carreteras, que concluía en 2005, se
extenderá ahora hasta 2009 para poder invertir los 330 millones
presupuestados. «Para ello hemos introducido dos cláusulas que no
existían. Por una parte, la encomienda de gestión, es decir, que
desde el Govern podamos licitar determinadas obras. Y por otra, el
que nosotros podamos adelantar dinero del convenio, que
recuperaríamos con las anualidades de 2007, 2008 y 2009. De este
modo cumpliríamos nuestra promesa electoral de acabar todas las
obras dentro de esta legislatura», explicó Cabrer. Hasta ahora, el
convenio establecía que fuera el Ministerio de Fomento el que se
encargará de contratar y adjudicar las carreteras a construir en
Balears.
La consellera trató ayer estos temas con el director de
Carreteres, Antonio Alonso de Burgos. A mitad de reunión ambos
acudieron al despacho del secretario de Estado de Infraestructuras,
Benigno Blanco. «Es un asunto que nos preocupa a los dos gobiernos,
ellos conocen nuestro compromiso electoral y la voluntad que
tenemos de cumplirlo lo antes posible. Recuperar las anualidades
nos está costando un gran trabajo». En la conversación entre Blanco
y Cabrer surgió además la comparación con el otro archipiélago
español en materia de carreteras. «Canarias siempre ha estado en la
rueda del ministerio, se han gastado su dinero y han ejecutado
todas las obras previstas. Balears, en los últimos cuatro años, se
había quedado completamente fuera de esta rueda. Volvernos a
meterlo no ha sido fácil», admitió la consellera, que no pudo ayer
cerrar el acuerdo definitivo con Fomento. El objetivo es
incrementar los contactos para llevar la propuesta definitiva al
Consejo de Gobierno antes de las elecciones de marzo.
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