Tiendas de ropa, zapaterías y peluquerías de Inca colaboraron para que los pequeños salieran perfectamente conjuntados a la pasarela. Foto: LUIS PLANAS

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Los más pequeños de Inca demostraron ayer tarde sus poses y habilidades en la pasarela de moda organizada una vez más por la Asociación de Comerciantes y el Ajuntament d'Inca, con motivo de la celebración de la segunda Fira antes del Dijous Bo. Los niños se aplicaron frente al público y pusieron en práctica los largos ensayos que habían realizado durante el día anterior en la misma Plaça Llibertat, donde se instaló la pasarela. A pesar de ciertos despistes, del frío y de algunas gotas de lluvia, los niños pusieron ilusión y algunos de ellos, los más mayores, copiaron los gestos de los profesionales de las pasarelas.

La Plaça Llibertat se llenó de padres previstos con sus cámaras para seguir los pasos de sus hijos. La vistosidad del desfile hizo que el espacio se llenase completamente de público y el alcalde Pere Rotger encabezó la primera fila de autoridades. Los pequeños desfilaron con ropa de los siguientes comercios de Inca: Xs-Boys, Antojos, Makos, Cent Peuets, Nenes, Auba, Benetton, Petitons y Món Petit. Aparte de estos comercios también colaboraron zapaterías y peluquerías de Inca para que los niños saliesen perfectamente conjuntados a la pasarela.

La anécdota de la tarde fue que el desfile comenzó media hora tarde porque según explicó la organización por la mañana les habían robado los CD's con la música pregrabada para cada desfile y los micros, de forma que la mayoría de canciones se tuvieron que volver a grabar y algunos desfiles repitieron la misma música, aunque a nadie importó esta cuestión ante las ganas que pusieron los pequeños modelos.

Luis Planas