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R. GALLEGO
El emblemático Mercat de Santa Catalina prepara una nueva reforma con el objetivo de adaptarse a las demandas de los usuarios. La remodelación, que podría tener un presupuesto aproximado de 300.000 euros, afectará a zonas comunes del complejo, como son ahora el patio central, las oficinas y los lavabos. Ésta es la tercera remodelación del edificio desde 1997, cuando se restauró el tejado, y hace dos años se abordó la renovación de la zona del pescado. En opinión del presidente del Mercat, Virgilio Izquierdo, «Santa Catalina -que actualmente integra 56 negocios - no puede afrontar una obra faraónica, por falta de espacio físico; sin embargo, está claro que tenemos que modernizarnos para ofrecer mejores servicios a nuestros clientes».

En este sentido, Izquierdo advirtió que el estado de los lavabos requiere una actuación urgente, «ya que son unas instalaciones tercermundistas que no se han tocado desde hace más de 50 años». «Pero también queremos aprovechar para hacer unas oficinas nuevas y, sobre todo, para construir en el patio una sala multiusos para albergar degustaciones, asambleas, talleres, etc.», añadió el portavoz de los comerciantes.

Otra obra que quiere estudiarse es el cierre parcial de parte del tejado a fin de que los días de lluvia no se inunde el interior del recinto. Para realizar todas estas modificaciones, los minoristas esperan recibir el apoyo financiero de la Conselleria de Comerç, Indústria i Energia. Por su parte, la concejala de Sanitat i Consum del Ajuntament de Palma, Marina Sans, anunció que da todo el apoyo a la iniciativa de remodelación de Santa Catalina y ahora espera que el proyecto esté concretado. Sans ya anunció que la intención de Cort era potenciar la modernización y mejora de todos los mercados municipales de Palma.