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R. GALLEGO
La ordenanza municipal sobre la protección de edificios, aprobada ayer de manera inicial por el Pleno del Ajuntament de Palma, afectará finalmente a un total de 21.965 inmuebles, lo que supone un 62 por ciento del total. La «rebaja» aplicada en relación al proyecto inicial ha provocado que, finalmente, los edificios obligados a someterse a la inspección técnica (ITE) sean sólo los que tienen 25 años o más de antigüedad.

Esta circunstancia hace que un total de 13.000 casos, un 38 por ciento del total, estén «liberados» de cumplir la normativa. En un principio, el teniente de alcalde de urbanismo, Rodrigo de Santos, presentó un borrador de la ordenanza que preveía que todos los pisos de más de 15 años de antigüedad tendrán que pasar la ITE, pero las sugerencias de los colegios profesionales hicieron cambiar de opinión al equipo de gobierno que preside Catalina Cirer.

Por otra parte, la sesión plenaria de ayer aprobó por unanimidad una proposición por la cual se pedía que el Ajuntament habilite los mecanismos necesarios para ayudar a los ciudadanos a hacer frente a la obligada inspección técnica de los edificios y las posteriores inversiones, en el caso de que éstas sean necesarias. Esta proposición, que se habrá de concretar más adelante, da respuesta a las principales reivindicaciones de las entidades ciudadanas y asociaciones de vecinos en lo que atañe al contenido de la mencionada ordenanza.