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ECosta Fortuna el mayor buque de cruceros de Europa y el más grande de cuantos han visitado jamás el puerto de Palma, llegó ayer a Mallorca en viaje inaugural. Concebido como un nostálgico memorial dedicado a la historia de los grandes trasatlánticos italianos, sus interiores, repletos de maquetas, pósters, murales y paneles con pinturas alegóricas, recrean la toda la atmósfera y glamour de los años dorados de las comunicaciones marítimas. Un sueño digno de la magia escenográfica de Federico Fellini, que transporta al pasajero a otra dimensión en el tiempo.

Su visita fue celebrada con un intercambio de obsequios entre el presidente de la Autoritat Portuària, Joan Verger, el director de Baleares Consignatarios, Tito Senna y el capitán Mario Palombo. Costa Crociere de la mano de Carnival culmina por ahora con esta nave almirante su proyecto de modernización iniciado en 1990 y que ya suma una flota de diez unidades.

ECosta Fortuna, una auténtica ciudad flotante obra de los prestigiosos astilleros italianos Fincantieri de Génova y de la onírica imaginación del decorador Joe Farcus, bate la marca psicológica de las 100.000 toneladas de registro y mide 272 metros de eslora por 35 de manga y 66 de altura. Una colosal estructura de doce cubiertas de altura con 464 camarotes con balcón privado y 58 suites con capacidad para 3.470 pasajeros y 1.030 tripulantes, bautizadas con los nombres de los puertos utilizados por la histórica Linea «C».

Gabriel Alomar