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La ocupación hotelera en Ciutat y en la Platja de Palma no superará este mes de diciembre el 45 por ciento de media, según fuentes de la Asociación Hotelera de Palma y de la Asociación Hotelera de la Platja de Palma.

Este año se ha dado la circunstancia que gran parte de la planta hotelera de cinco estrellas no ha estado operativa, caso del hotel Castillo de Son Vida, que desde mediados de noviembre se encuentra cerrado, aunque abrirá sus puertas el próximo día 22 para poder cubrir toda la campaña de Navidad.

Ambas asociaciones coinciden en señalar en que diciembre, «se está presentando peor de lo esperado, pero dentro de la tónica normal de este temporada baja. Sin embargo, ante cómo está situación general en otras zonas, estamos satisfechos de que la actividad no caiga más. En cualquier caso, diciembre siempre ha sido un mes muy flojo en cuanto a actividad hotelera, más en Palma, puesto que dejan de venir en un alto porcentaje todos los clientes que vienen por trabajo por ser un mes con muchos puentes y las fiestas navideñas», indica la presidenta de la Asociación Hotelera de Palma, Marilen Pol.

El nivel de ofertas prácticamente es nulo, especialmente porque durante este mes las ofertas que realizan mayoristas y grupos turísticos españoles van enfocadas hacia otros destinos con mejor climatología, caso de Canarias o el Caribe. Y en cuanto a las excepciones, «hay hoteles con congresos pequeños o convenciones y viajes de incentivos en Palma que les permiten salvar la ocupación por encima del 70 y 75 por ciento, pero son los menos».

Precisamente en las fiestas navideñas los hoteles de Palma hacen precios especiales coincidiendo con Nochebuena y Nochevieja, ya que ofertan cenas y cotillones con estancias en los hoteles en un mismo paquete.

Y desde la Asociación Hotelera de la Platja de Palma ratifican el hecho de que este invierno, «es el peor desde principios de los 90, porque hay menos hoteles abiertos y los que están sustentan su ocupación en el turismo social y en el turismo que canaliza el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso) a través de las vacaciones de la tercera edad. El invierno, está claro, está siendo peor que el que hubo en 2002».