C. Roig05/01/04 0:00
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La Navidad también ha llegado a la unidad de semicríticos del hospital Materno Infantil de Son Dureta. Los niños ingresados ya han recibido numerosos regalos de Papá Noel y esperan ansiosos la llegada de los Reyes Magos, que a buen seguro, llegarán de Oriente cargados de juguetes para ellos. Y es que esta unidad, abierta desde hace seis meses de ha convertido en el hogar de cuatro niños que necesitan ventilación asistida para vivir desde el mismo momento de su nacimiento. Hasta que se abrió esta unidad, los pequeños tenían que estar en la Unidad de Cuidados Intensivos con las incomodidades y dificultades que esto conllevaba. Por ejemplo tenían que vivir las situaciones más críticas de otros pacientes o tenían un horario de visitas limitado.

Gracias a esta unidad, explica la doctora Juana María Román, jefe del servicio de Pediatría de Son Dureta, los niños tienen la posibilidad de crecer en un clima más agradable y recibir las visitas de sus familiares a cualquier hora. Actualmente en la unidad viven cuatro niños con edades comprendidas entre los 12 y el año de vida. Todos requieren unas atenciones médicas continuas, pero como niños que son tienen otras muchas necesidades. Por eso reciben las visitas de payasos, de los voluntarios de la Cruz Roja o de personas que llevan a cabo tareas de estimulación continua, bien a través de la música bien mediante las actividades escolares convencionales.

El objetivo de esta unidad única en Balears, es que los padres puedan aprender qué cuidados necesitan sus hijos y cómo llevarlos a cabo, a fin de que tarde o temprano puedan ir a vivir a su casa con su familia. Además la doctora Román explicó que lo ideal sería contar con un servicio de pediatría extrahospitalario que se pudiera hacer cargo de las necesidades de los niños cuando se vayan a sus hogares. La jefe de pediatría explicó que, a pesar de que los servicios de pediatría extrahospitalaria existen, se deberían ampliar ya que «afortunadamente los índices de supervivencia de los niños con dificultades es cada vez más alto». A pesar de que estos niños tienen un estado de salud bastante difícil, reciben constantes muestras de afecto de todo el personal de la unidad. Además participan de todas las actividades infantiles que se organizan en el Hospital Son Dureta. Por otra parte, los niños han recibido muchos regalos de las diferentes personalidades, además de las numerosas visitas de renombrados deportistas, y bien pronto la de los Reyes Magos.