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Cerca del siete por ciento de la población balear padece obesidad, es decir, un sobrepeso del 30 por ciento. Es una enfermedad calificada por los expertos como grave, que se presenta asociada a cardiopatías, hipertensión, nefropatías o problemas en los riñones, en el hígado, patologías metabólicas y alteraciones psicológicas. Es, en palabras del presidente de la Real Academia de Medicina de Balears, Alfonso Ballesteros «una cascada de patologías asociadas». Con tal motivo la Clínica Juaneda organizó ayer un simposio en el que dio a conocer una técnica quirúrgica de reducción gástrica mínimamente invasiva que, en 2003, el citado hospital, único que la realiza en Mallorca, aplicó a 60 enfermos.

El simposio fue organizado por Miquel Xamena, jefe del Servicio de Anestesia de la Clínica Juaneda, para dar a conocer «una alternativa a quienes han fracasado en los programas nutricionales y cuya vida corre peligro», afirmó.

«Un paciente como el obeso es extraordinariamente complejo ya que este tipo de enfermos reaccionan de manera distinta a la anestesia a causa de todas las patologías asociadas que presenta. Es un paciente de alto riesgo».

La laparoscopia es una técnica de reducción gástrica que cuenta con un porcentaje de éxito del 99%, en la que «no hay necesidad de abrir el abdomen, ya que se realiza con un sofisticado instrumental que se introduce a través de cánulas que sólo requieren perforaciones milimétricas. Esto revierte en una rápida y segura recuperación», explicó Miquel Xamena.

El simposio fue inaugurado por la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, y la concejala de Sanitat y Consum, Marina Sans. En el mismo participaron Antonio de Lacy, coordinador de Cirugía general y laparoscópica de la Clínica Juaneda y jefe del Servicio de Cirugía Laparoscópica del Hospital Clínico de Barcelona, y el doctor Soro del Hospital Son Dureta, que en breve pasará a aplicar este tipo de intervenciones.

El acto fue clausurado por la consellera de Salut, Aina Castillo.