Los aficionados mallorquines desplazados a París, en la puerta del hipódromo de Vincennes ayer al mediodía.

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París vive la semana grande del trote, que tendrá su punto culminante el próximo domingo con la disputa del Prix d'Amérique, la primera gran cita del año del calendario hípico. Cerca de 400 aficionados de este deporte de Balears, la mayoría de ellos de Mallorca, prevén desplazarse a lo largo de estos días a la capital francesa para disfrutar de las carreras. La niebla recibió ayer al primer gran grupo de ciudadanos de Balears que partió desde el aeropuerto de Son Sant Joan a las ocho y cuarto de la mañana.

Después de aterrizar en París, tras hacer escala en Barcelona, los aficionados de las Islas se desplazaron hasta el hipódromo de Vincennes para presenciar un total de ocho carreras. Del programa cabe destacar el Prix des Baleares, prueba en la que tomaron parte 13 ejemplares de cuatro años, y que fue ganada por Manon de Godrel. El jockey ganador, Franc Blandin, recibió un siurell de plata de manos de Joan Durán Gayà.

Hoy por la noche está previsto que llegue a París el segundo gran contingente de aficionados al trote de Balears, y algunos otros llegarán el sábado. El Prix d'Amérique es la primera gran cita del año del trote y se ha convertido en un ritual para muchos mallorquines, menorquines e ibicencos que año tras año acuden a París el último domingo de enero, fecha en que se celebra la carrera. El más veterano es Tomeu Sastre, conocido en el mundillo del trote como «es millonari», quien lleva 25 años consecutivos viajando a París para ver el Prix d'Amérique. Los aficionados de Balears le rendirán un pequeño homenaje el próximo domingo, antes de la gran carrera.

Julián Aguirre