Debido al aforo insuficiente del Auditori del Conservatori de Palma se organizaron tres turnos, que se distribuyeron por centros escolares. Foto: JAUME MOREY
Utilizar el cuerpo como instrumento musical es un arte del que sólo son expertos algunos privilegiados. Los demás tenemos que conformarnos con su actuación y asombrarnos de la similitud de este arte con la música instrumental. Más de 1.200 alumnos asistieron ayer en el Conservatori de Palma al concierto «Sona el cos», del grupo Cap Pela, dentro del programa «Viu la Cultura», organizado por la Dirección General de Cultura. Esta actividad propone el descubrimiento de las posibilidades sonoras del cuerpo como punto de partida para expresarse, hacer música, disfrutar y aprender. El concierto tenía como objetivo mostrar a los oyentes los diferentes planos sonoros del discurso musical, la armonía en el cuerpo y la base rítmica que se puede llevar a cabo con la imitación de instrumentos o con la explotación de los recursos propiamente vocales. Todo esto se desarrolló en un ambiente fresco y divertido que buscaba la participación de los alumnos, mediante fragmentos melódicos y rítmicos trabajados en clase previamente y también durante el mismo concierto.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.