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N. DOMBLÀS / J. M. AGUILÓ
El conseller de Presidència del Consell de Mallorca, Ferran Trujillo, falleció ayer por la noche en la Clínica Rotger de Palma tras una larga enfermedad.

Trujillo, casado y padre de tres hijos, había nacido en Palma hacía 44 años. Licenciado en Derecho, en 1993 fue elegido miembro del Consell Polític y del Comité Executiu de Unió Mallorquina (UM), así como candidato al Senado en las elecciones de aquel año.

En 1995 se presentó a las elecciones autonómicas, situado en el número tres de la lista de su partido. En 1998 fue proclamado candidato de UM a las elecciones municipales en el Ajuntament de Palma, siendo elegido edil en las elecciones de junio de 1999. Desde ese año hasta 2003 fue el portavoz de la formación nacionalista en el Consistorio palmesano. En 2003 fue proclamado nuevamente como candidato de UM al Ajuntament de Palma.

Tras las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo, fue designado conseller de Presidència. En el marco del noveno congreso de UM, fue reelegido miembro del Consell Polític de UM.

La repentina muerte del político de UM causó un hondo pesar entre sus compañeros de partido, que quedaron conmocionados al conocer la noticia. La cúpula de UM, con su presidenta, Maria Antònia Munar a la cabeza, se trasladó hasta la clínica Rotger de Palma para acompañar a la familia en estos difíciles momentos.

«Era, sobre todo, un amigo», aseguró una conmocionada Maria Antònia Munar. La presidenta de los nacionalistas, muy emocionada, aseguró que la pérdida de Trujillo causará un gran vacío en el partido por el especial cariño que todos los compañeros sentían hacia él. «Será una pérdida muy difícil de superar para todos». Munar destacó la dedicación permanente del conseller de Presidència a la política. «Siempre estuvo en el sitio en el que el partido le ha dicho, desde candidato al Senado, al Ajuntament de Palma y, ahora, como conseller».

El ex alcalde de Palma, Joan Fageda, se declaró consternado al conocer la noticia del fallecimiento de Trujillo, a quien definió como «un señor, un caballero de la política». Fageda indicó que ha conocido a pocos políticos «con la nobleza de Ferran». Valoró también su labor en el Ajuntament, «de oposición dura, pero siempre correcta» y, muy emocionado, afirmó que personas como él «no serán olvidadas nunca».

El portavoz del PSIB-PSOE en la pasada y en la actual legislatura, Antoni Roig, tuvo también palabras emocionadas para su antiguo compañero de Consistorio. «Recibir la noticia de su muerte ha sido un golpe muy fuerte», dijo Roig, para añadir: «Era una excelente persona».

Sebastià Serra fue portavoz del PSM-EN en la anterior legislatura y señaló, tras mostrar un profundo pesar por la muerte de Trujillo, que la noticia le había sorprendido por inesperada. «Precisamente el pasado miércoles estuve hablando con él y quedamos en reunirnos dentro de unos días», señaló. «Siempre se portó con un señorío y con una lealtad extraordinarios», añadió, para concluir: «Era una gran persona».

Lila Thomàs, portavoz de EU-EV en Cort entre 1999 y 2003, también se mostró consternada por la desaparición del político nacionalista. «Lo siento muchísimo», dijo Thomàs, quien recordó que si bien a nivel político no compartían «la misma visión sobre los problemas de Palma», a nivel personal eran amigos. «Tras su paso por Cort seguimos manteniendo el contacto», dijo.

Al dolor de los dirigentes de UM se sumaron también los compañeros de Trujillo en el Consell de Mallorca. El portavoz del PSM en el Consell, Antoni Alorda, mostró su dolor por la muerte de Trujillo y destacó la estrecha colaboración de ambos partidos en la época en que el político nacionalista fue concejal en Palma. Aseguró que era una excelente persona, con una gran predisposición al diálogo y al acuerdo. «Se pierde una persona valiosa, cercana, con la que se podían establecer puentes de diálogo, aseguró Alorda.

La portavoz de EU-EV, Marilena Tugores, destacó la excelente calidad humana del político nacionalista y se entristeció profundamente por la muerte de una persona joven «y de un político honrado, que creía con vehemencia en lo que decía». Aseguró que se trata de una gran pérdida para el mundo de la política.