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El Consell de Mallorca exigió ayer al Govern que retire las medidas anunciada en materia de enseñanza del catalán y que haga el máximo esfuerzo para recuperar el consenso en materia lingüística. La petición del Consell al Govern se produjo después de que los representantes de UM se desmarcaran del PP para apoyar una moción presentada por el PSOE en el pleno celebrado ayer. La ausencia de Maria Antònia Munar provocó un empate inicial entre los votos favorables y contrarios, que se resolvió gracias al voto de calidad del vicepresident, Miquel Nadal, que en ese momento actuaba como president. La vicepresidenta del Consell, Dolça Mulet, justificó su voto favorable a la propuesta de la oposición al considerar que el Govern debía haber tratado de consensuar antes su propuesta. Pidió al conseller d'Educació que analice con rigor las medidas presentadas y que trabaje en serio para conseguir la prometida libertad de elección de centro. «Las instituciones están para cumplir la ley y para promocionar la lengua en sentido positivo», dijo.

Por parte del PP, Joan Fageda consideró que las medidas anunciadas por el Ejecutivo se limitan a cumplir lo que establece el Estatut d'Autonomia y la propia Ley de Normalització Llingüística. «Las medidas no cuestionan la unidad del catalán», dijo el conseller del PP. La moción sobre el catalán se convirtió en el plato fuerte del pleno de ayer debido a la polémica generada con el anuncio del Govern. Sin embargo, el pleno del Consell tomó además un importante acuerdo en materia de carreteras: el proyecto de desdoblamiento de la carretera a Manacor y, sobre todo, el acuerdo de financiarla por el pionero sistema de 'peaje en sombra'. Este sistema consiste en una 'privatización' efectiva de la carretera, ya que el Consell aprobó un concurso para la construcción y explotación de la carretera por medio de una concesión. Ello implica que una misma empresa construirá la carretera y pagará su mantenimiento durante los 33 años que dure la concesión.

La empresa deberá poner 70 millones de euros, a los que el Consell sumará otros 37 para llegar a los 107 que costará la ejecución del proyecto. El nombre de 'peaje en sombra' le viene de que el Consell pagará un canon anual a la empresa en función de número de vehículos que pasen por esta nueva vía. La oposición se abstuvo a la hora de aprobar la financiación ya que consideró que el desdoblamiento debía pagarlo el Gobierno central con cargo al convenio de carreteras. Todos los partidos concluyeron que la aprobación del desdoblamiento hacía innecesaria la construcción de la autovía Inca-Manacor y pidieron que se anulara este proyecto. La petición no salió adelante.