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El primer día de funcionamiento de la subasta electrónica en la Llonja del Peix de Palma sufrió algunos problemas y, sobre todo, retrasos en el procedimiento de adjudicación de las capturas. Los pescaderos que acudieron ayer a la Llonja criticaron que, entre las 9 y las 10 de la mañana, todavía se encontraban allí, pues la subasta no había finalizado «y todo el pescado ya debe estar vendido a esa hora». Representantes de los vendedores de pescado indicaron que «los retrasos son preocupantes. Aceptamos que era el primer día de funcionamiento de la subasta electrónica, pero el tiempo debe recortarse. A las 7 de la mañana, todo el pescado debería estar vendido. A las 10 de la mañana tenemos que estar en nuestros puestos de venta y no en la Llonja. En condiciones normales, hay que comprar el doble de pescado en la mitad de tiempo».

Joan Capó, presidente de Mallorca Mar, entidad que gestiona la subasta eléctrónica, reconoció los problemas del primer día, «pero todos debemos admitir que hemos iniciado un período de rodaje. El sistema está preparado para ser tan ágil o más que el anterior y tradicional. Estoy convencido de que estos problemas iniciales, lógicos por otra parte ante una novedad, serán solucionados y que la subsata del pescado no durará más de dos horas y media». En este sentido, Capó indicó que «hoy -ayer para el lector- se han vendido unas 330 cajas de pescado por hora, cuando lo normal es vender unas 600. Lo que ha pasado es que ni el vendedor ni el comprador están acostumbrados al nuevo sistema, y también se han registrado algunos problemas y fallos técnicos que han dado lugar a equivocaciones y repeticiones de pujas. Al final, con retrasos, se han vendido más de 1.400 cajas de pescado, cuando la media es de 900 ó 1.000. Hoy, unas 200 cajas de pescado azul no han pasado por la cinta, pero éstas deben pasar como el resto».

Inspectores de la Conselleria d'Agricultura y Pesca visitaron ayer la Llonja des Peix y comprobaron los retrasos y problemas del nuevo sistema, aunque igualmente los atribuyeron al primer día de funcionamiento. En cuanto a los precios, los pescaderos detectaron un notable aumento con el sistema de la subasta electrónica «porque muchos tenían miedo a quedarse sin producto, pero en estos días hay bonanza y abundancia de pescado, por lo que debería ser más barato». Para Joan Capó, todavía es pronto para destacar una incidencia sobre los precios. Por su parte, Sebastià Covas, ex director general de Pesca e impulsor de la subasta electrónica, se mostró confiado en que estos problemas iniciales se solucionarán: «Estoy convencido de que, al final, todo el pescado se adjudicará en unas dos horas. Se ha implantado un sistema que ya funciona en todas las lonjas del Mediterráneo y que concede un mayor margen comercial a los pescadores, quienes además ejercen un mayor control sobre todo el proceso. Si el pescador vende más caro, se cumple el objetivo, pero no hay repercusión sobre el consumidor porque el primero se ahorra los antiguos porcentajes a los intermediarios. La subasta electrónica es el sistema más moderno, ágil, eficaz y rentable para los pescadores».