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De momento, y en lo que llevamos de Ram, los feriantes andan al borde de un ataque de nervios. Todo por el tiempo. De pronto hace sol, o se nubla, o de pronto llueve, y así no hay manera. Pese a ello, este año se ve a la gente con ganas de feria, «pues -nos decía Rafael Fernández, presidente de los feriantes-, pese al tiempo irregular que estamos padeciendo, se ve gente. Y más que vendría si mejorara. Pero ¡qué se le va a hacer! Porque no creo que el público se retraiga por los precios, que éstos son como los del año pasado. Las atracciones calificadas como novedades están entre 2,5 y 3,5 euros por viaje, y las infantiles, a 1,5 euros, también por viaje, y si es un bono de 10, a 10 euros. Como el año pasado, ya digo».

Ayer por la mañana, pese a la llovizna que nos acompañó durante un par de horas, no estuvo mal. Y por la tarde, qué duda cabe de que mejoró. No para tirar cohetes, pero mejoró. Fue como el sábado. Regulín por la mañana, y bien, a secas, por la tarde y noche.
Seguramente, a quienes hayan ido este año a la feria del Ram, les habrá llamado la atención ver que cinco de sus atracciones más potentes -algunas catalogadas de novedades- están paradas, no funcionan. Nos referimos a Las cataratas, sin duda la gran atracción, tanto por lo novedosa como por lo espectacular que es, Fli fla, Caída libre, Tirachinas y Toiko. ¿Motivos? Averiadas, desde luego, no lo están. «Les falta un papel, y hasta que no les llegue no podrán funcionar. Y es que la normativa de Balears nada tiene que ver con la de otras comunidades. Es más exigente, ¿sabe?; requiere una mayor documentación y... pues como les falta un papel, sintiéndolo mucho, no pueden trabajar hasta dentro de un par de días, que será cuando les llegue», explica..

Por lo demás, decirles que la feria, a simple vista, y en cuanto a escenario, ha mejorado. Hay mayor vigilancia, lo que se traduce en una total erradicación de chorizos y maleantes; hay luz, hay servicios y, dentro de lo que cabe, los accesos son buenos, aunque dado el volumen que ha tomado en los últimos años, no estaría de más habilitar otros, así como buscar más terrenos con el fin de ampliar los aparcamientos.

Pedro Prieto