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Conserva el carácter de antaño, el trato familiar hacia el turista, principalmente extranjero, y esas vistas privilegiadas a la plaza que le han garantizado casi un siglo de historia. Aún hoy es de los pocos hoteles de la Isla que abren cada día del año y lo ha hecho así desde 1907, incluso durante la Guerra Civil. El hotel Juma, el más antiguo de Mallorca, ha sobrevivido a todas las crisis del sector turístico en el último siglo, y más recientemente, a la nueva competencia que arrastra el auge del turismo de interior, todo ello valiéndose de la contratación directa, sin intermediarios, más recientemente también vía Internet.

La clave del éxito del hotel más antiguo de la Isla la tienen tres generaciones de una misma familia, la de Guillem Ochogavía, que fuera l'amo de la finca de Ternelles en la época de Joan March y posteriormente alcalde de Pollença. El hotel, situado en la misma plaça Major de Pollença, fue construido en 1907 con el nombre de Hotel Cosmopolita, que cambiaría por el de Hotel Juma en 1956. En estos casi cien años de historia ha sufrido dos reformas importantes, en 1956 y 1997, la última de ellas para adaptarlo a las necesidades más modernas, incorporando, por ejemplo, baño en todas las habitaciones, pero sin perder el carácter de antaño.

El hotel, con categoría de tres estrellas, está regentado por la tercera generación de la familia Ochogavía, por Juana Ochogavía, nieta del fundador, y su esposo Toni Cifre. «El abuelo tuvo una visión muy futurista, no tenemos noticias de hoteles más antiguos en la Isla, había fondas y casas de huéspedes, pero no hoteles propiamente dichos», relatan los propietarios.
Entre sus huéspedes ilustres, se cuentan muchos de los artistas que han pasado en estos años por el conocido festival de música clásica de Pollença, además del pintor Dionís Bennàssar, que durante años lo utilizó como sala de exposiciones.

Elena Ballestero