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MONICA GONZALEZ / TONI LIMONGI
El candidato al Nobel de la Paz residente en Mallorca, Joan Carrero, destaca un ejemplar del rotativo francés «Le Monde», quizá el de mayor influencia de Europa, publicado el pasado día 10. Explica que en portada, editorial y segunda y tercera páginas enteras se estaba dando una gran noticia: el juez galo Jean Louis Bruguière había hecho público un informe en el que apuntaba, gracias a las declaraciones de testigos capitales localizados por la Fundació S'Olivar y Drets Humans de Mallorca, que el Frente Patriótico Ruandés (tutsi, actualmente en el gobierno) era el culpable de los atentados del 6 de abril de 1994, en el que se derribó el avión en que viajaban los presidentes hutus de Ruanda y Burundi, además de varios pilotos franceses, y que dio paso al mayor genocidio desde la segunda guerra mundial.

«En principio, se acusó a los extremistas hutus de perpetrar el atentado, pero ahora todo parece indicar que no fue así, sino que el ataque fue ordenado por el actual presidente del país, Paul Kagame. Podría haber un enmascaramiento de la realidad impulsado por EEUU. Como se sabe, los norteamericanos tienen intereses económicos con el FPR para la explotación de las minas de Coltan del Congo», apunta.

Los baleares, a través del Fons Mallorquí de Solidaritat y el Govern balear han dado a la Fundació S'Olivar (cuyo responsable es Carrero) un total de 228.384 euros (38 millones de pesetas: 30 aportados por el Fons Mallorquí -en tres años- y 8 por Direcció General de Cooperació) para impulsar el proyecto de querella criminal contra los autores ruandeses de crímenes masivos contra la humanidad, interpuesta por el Foro por la Justicia en Ruanda en España. Una segunda querella, interpuesta por la viuda de uno de los pilotos fallecidos, ya ha sido admitida por Bruguière por lo que la justicia irá hacia adelante en Francia y en España.

Desde la Fundació S'Olivar, Drets Humans de Mallorca y el Foro por la Justicia en Ruanda (del que Carrero es portavoz) se ha realizado, con el dinero recaudado, una labor importantísima: localizar a testigos protegidos para que testifiquen y cuenten la verdad. Uno de ellos ya ha hablado: el militar Abdul Ruzibiza, quien ha apuntado directamente a Kagami como instigador del atentado. Lo mismo ha testificado otro testigo capital, el coronel Hakizabera, fundador del Frente Patriótico Ruandés.