El Govern tramita ahora las autorizaciones de los vertidos de las depuradoras de Balears

Dicho Consejo de Administración aprobó en octubre del pasado año solicitar un informe sobre la situación de los expedientes de autorización de los vertidos que había solicitado ante la Direcció General de Recursos Hídricis y la Direcció General de Calitat Ambiental y Litoral. Se da la circunstancia de que es el propio Govern el que tiene que dar las autorizaciones de los vertidos, pero por distintas circunstancias no se ha hecho durante años. El equipo que dirige Jaume Font decidió desde el primer día que entró en la Conselleria de Medi Ambient poner orden en esta documentación. Además, Font informó de los hechos al fiscal de Medio Ambiente de Balears para que conociese que existe la firme voluntad de normalizar las anomalías administrativas y legales. «Todas las depuradoras necesitan una autorización. Lo contrario puede considerarse entre comillas una ilegalidad y desde Ibasan queremos normalizar esta situación», indicó a este periódico Bárbara Mestre, directora de Ibasan. El Govern prefiere no calificar de ilegalidad la situación de las depuradoras, pero sí asume que todos los vertidos necesitan autorizaciones. En las actuales circunstancias existe el riesgo de que pueda presentarse una querella contra el propio Govern por no disponer de autorizaciones de los vertidos de sus depuradoras. «Queremos zanjar este asunto lo antes posible», dijo Mestre.

En estos momentos únicamente tienen autorización los vertidos de las depuradoras de Lluc, Binissalem, Vilafranca, Cala Sant Vicenç, Deià, Llubí, Consell, Sant Josep, Porreres, Puigpunyent, Pollença, Estellencs, Santa Eugenia, Lloseta, Mancor de la Vall, Migjorn Gran y Algaida-Montuïri. Algunas de estas autorización caducarán en el año 2009.