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Una cancha de baloncesto, jugadores aficionados y profesionales, un partido solidario y sillas de ruedas para todos. Éste fue el espíritu que se respiró ayer en el polideportivo Joan Llaneres de Porreres. La ONG local «Porreres sense barreres» organizó el evento con la intención de destinar los beneficios a hacer posible la igualdad entre todos, discapacitados o «válidos».

El acto empezó con la eliminación simbólica de una barrera arquitectónica por parte del presidente del equipo federado de discapacitados de ASPAYM Balears, Manuel Carrera, y del internacional Juan de la Cruz. Se disputaron cuatro partidos de ocho minutos cada uno. Los miembros del ASPAYM se midieron con políticos, jugadores profesionales y voluntarios. Todos ellos salieron perdiendo en un ambiente de lo más deportivo y ameno.

El alcalde de Porreres, Joan Sastre, no quiso perder la oportunidad de conocer de cerca la situación de las personas con discapacidades. «Todos nos hemos dado cuenta de la dificultad que suponen las barreras arquitectónicas. Es de admirar la vitalidad que tienen para seguir adelante», manifestó. El presidente de la ONG, Joan Alzina, se mostró muy contento con el éxito, «los beneficios serán para los discapacitados que lo necesiten, de donde sean, estamos abiertos a todos y a todo».

M. Puigròs