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N. DOMBLÀS/J. M. AGUILÓ
La consellera de Salut, Aina Castillo, confirmó ayer en el Parlament que su departamento ha iniciado los estudios geotécnicos en los terrenos de Son Espases previos la construcción del nuevo hospital de Son Dureta. El anuncio se produjo después de que la diputada del PSOE Aina Salom denunciara, con exhibición de fotos incluida, el inicio de las obras, que se han hecho en secreto y sin avisar a los ciudadanos. La consellera reiteró que el Govern está dispuesto a llegar a un acuerdo de financiación del centro con el Gobierno central, pero también precisó que no por ellos se retrasará la ejecución del proyecto. La consellera aseguró que estas obras no requieren licencia municipal, pero sí una autorización del Ajuntament para entrar en los terrenos.

El gerente de Urbanisme de Cort, Juan José Ferrando, indicó que en el solar se está realizando un sondeo geotécnico. «Se están haciendo catas con unas máquinas perforadoras para conocer la resistencia del suelo», dijo, para añadir: «Los resultados condicionarán el proyecto de ejecución». Ferrando señaló que las catas son siempre previas al proyecto de ejecución y que «no es necesaria una licencia para llevar a cabo un sondeo geotécnico». «En función de los resultados, habrá que pedir una licencia u otra para ejecutar ya el proyecto», concluyó.

El debate surgió a raíz de las críticas formuladas por la diputada Aina Salom en el transcusro de interpelación sobre política hospitalaria. Salom preguntó a la consellera si mantiene su voluntad de negociar la ubicación, ahora que han comenzado las obras. Denunció el impacto ambiental de la construcción de módulos de 38 metros de altura en uno de los pocos terrenos rústicos que quedan en las cercanías del centro de Palma. A preguntas de Salom, la consellera de Salut reconoció que durante los pasados meses de enero y febrero tuvieron que suspenderse un 13 por ciento de las operaciones programadas para poder atender las urgencias. Sin embargo, también precisó que en todas campañas de invierno las urgencias presentan problemas de saturación. Este año, las urgencias han aumentado un cuatro por ciento con respecto a 2003 y un 10 por ciento sobre 2002, pese a lo cual se ha mantenido apenas sin variaciones el trabajo diario de los hospitales. Salom, por su parte, preguntó a la consellera por qué mantiene cerrada la cuarta planta de Son Llàtzer cuando las urgencias están desbordadas y confió en que Castillo admita la insuficiencia de recursos con la que se traspasó la competencia de sanidad.