La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de
Justicia de Balears (TSJB) ha estimado, en parte, una reclamación
económica de la Compañía Concesionaria del Túnel de Sóller al
Govern y ha fallado que el Ejecutivo debe abonar a esa empresa más
de 3 millones de euros, frente a los 18 que exigía inicialmente
«como restablecimiento del equilibrio económico de la concesión».
La sentencia reconoce el derecho de la Compañía Concesionaria del
Túnel de Sóller a que el Govern le abone 2'9 millones de euros, IVA
excluido, con el interés legal del mismo, incrementado en 1.5
puntos a partir de los seis meses siguientes a la recepción.
También, la Comunitat Autònoma debe abonar los gastos
financieros intercalarios producidos por el retraso -en diez meses-
en la puesta en servicio en túnel, y en la cuantía que se determine
en ejecución de sentencia. Asimismo, el Ejecutivo debe abonar el
lucro cesante derivado de la pérdida de explotación por plazo de
diez meses, que igualmente se determinará en ejecución de
sentencia. La Compañía Concesionaria del Túnel de Sóller alegó en
el proceso que a consecuencia de las sucesivas modificaciones del
proyecto original, los retrasos «no imputables a la empresa», se
produjo «un imprevisto incremento de los gastos financieros que
provocó el que instase la declaración de quiebra, si bien aprobó,
por Junta de Acreedores, un convenio de viabilidad que pasó por el
que el contratista de las obras, FCC, tomase el control accionarial
de la compañía concesionaria».
El Govern admitió que había solicitado la realización de obras
complementarias, pero que sólo reconocía una deuda de casi 3
millones de euros. Esa cantidad corresponde a las obras de
instalación de una tubería para el aprovechamiento de Aguas de sa
Costera y Torrente Mayor de Sóller y a las obras complementarias
ordenadas o aprobadas por la Administración. Con las demás
reclamaciones, el Ejecutivo discrepó totalmente. La compañía
concesionaria argumenta que en los años de retraso en la ejecución
del túnel, el presupuesto del proyecto se duplicó. En 1988, el
precio de adjudicación fue de 3.585'9 millones de pesetas, coste
que nueve años después superó los 7.000 millones. Desde el primer
día de la apertura del túnel, el 19 de febrero de 1997, Fomento de
Construcciones y Contratas SA, accionista mayoritario de la
compañía concesionaria, fue consciente de que la construcción del
paso subterráneo no se rentabilizaría en los 19 años de concesión
que restaba de la explotación (en total, son 28).
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.