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Pasado el impacto de la oferta del president Jaume Matas limitada al convenio de carreteras -y más concretamente, al aplazamiento del proyecto de autovía entre Inca y Manacor-, los socialistas de Balears ya han comenzado a trabajar en una «contraoferta» que se irá concretando en los próximos días y que obligará a una reunión de la Ejecutiva. Al menos esa es la información que ha ido recabando Ultima Horaen fuentes del partido que han explicado que el secretario general del PSIB-PSOE se ha dado cuenta que la propuesta de Jaume Matas sobre las carreteras «tiene trampa» y que ha llegado la hora de convertir al Parlament de las Islas en protagonista de cualquier acuerdo.

Fuentes socialistas han explicado que los acontecimientos han desbordado cualquier previsión y que no es momento de precipitarse. En este sentido han recordado que Zapatero aún no ha formado gobierno y que ningún cargo del PSOE balear tiene encomienda alguna para hablar en su nombre. En relación al acuerdo de carreteras, Francesc Quetglas, portavoz adjunto, anticipó ayer en una rueda de prensa que la mayoría del grupo parlamentario considera «insuficiente» la propuesta y que, además, «está mal enfocada» pues se limita a un proyecto que sólo compete a Mallorca y que, además, parte de un documento preparado por UM y PP y ofrecido al PSOE. También indicó que «una amplia mayoría del partido» rechaza los términos del documento, si bien no concretó a qué órganos del partido se refería.

«Nosotros -dijo ayer Quetglas- no somos los responsables de aplicar este convenio y además no entendemos como el PP renuncia tan fácil a sus principios a cambio de 180 millones de euros». Los socialistas todavía están analizado los «tiempos» de su propuesta de pacto sobre Balears y posible haya que esperar a las jornadas parlamentarias que celebrarán el próximo día 6 y en que se acordarán una serie de cambios en el grupo parlamentario y un nuevo reparto de funciones. Para entonces ya se habrán constituido las nuevas Cortes en que la mayoría de escaños estarán ocupados por socialistas. «Cada cosa a su tiempo, no nos vamos a precipitar», indicaron ayer desde el PSOE balear. De acuerdo a la tesis que se impondrá en la sede socialista, la dirección socialista quiere aprovechar, en lo posible, la sensación de «cambio político» y tejer una serie de complicidades en el pleno del Parlament para llevar al nuevo Gobierno una propuesta para las Islas que partirá de acuerdos en los que es posible el acuerdo. Quetglas reclamó «propuestas razonables» y una «propuesta conjunta que no sea hiper-reivindicativa».