Cualquier horno sirve, pero el de leña es la mejor opción para asegurar la adecuada cocción de las «panades».

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Aunque no tiene un componente tan familiar como las fiestas de Navidad, la Semana Santa también sirve para reunir a los familiares y amigos en torno a la mesa. En Mallorca, una de las tradiciones que se siguen manteniendo es la de reunirse en casa para elaborar las tradicionales «panades». Recetas que pasan de generación en generación, entre las que se incluyen también las de los «robiols» y «crespells» típicos por estas fechas, se recuperan en las cocinas familiares mallorquinas cada año para acompañar la Semana Santa.

La típica «panada» se elabora con carne de cordero y guisantes, aunque las variedades empiezan a ser tantas como gustos. Es tradicional que la misma carne de cordero con la que se elaboran las «panades» se utilice luego como ingrediente principal del no menos típico «frit de Pàsqua». La pasta de las «panades», lisa o dulce, no es de difícil elaboración, y los ingredientes básicos son harina, manteca de cerdo, agua y aceite de oliva. Sí lo es darle la forma correcta a la «cazuelita» donde se van a poner los ingredientes. Las abuelas siempre ponen especial atención al cierre con la tapa, que se debe realizar correctamente para que la «panada» no se estropee durante la cocción.

Si la pasta se abre mientras está en el horno o se desparrama el jugo, la «panada» se echa a perder. Los pellizcos para cerrar la tapa parecen difíciles de realizar, pero sólo es cuestión de práctica y paciencia, como demuestran los más experimentados. Una vez elaboradas todas las «panades», muchas personas optan por acudir a su panadería de confianza para que sean horneadas, y así asegurarse que estarán en el punto correcto de cocción y también a que los hornos de leña han desaparecido de las casas. No es el caso de una de las familias que ilustran este reportaje, que hornea sus «panades» en su propio horno de leña. Las «panades» se degustarán durante todas las fiestas y las últimas se guardarán para los tradicionales «pancaritats» o romerías que se celebran en muchos municipios de Mallorca tras la Semana Santa.

J. Melis/L. Planas
(texto y fotos)