El Govern va a recolocar a la mayoría de los altos cargos de la
Administración Periférica que serán destituidos cuando el
socialista José Luis Rodríguez Zapatero asuma la Presidencia del
Gobierno central. El Ejecutivo tiene intención de dar un cargo en
la Aministración autonómica a algunos de los dirigentes populares
que, en la actualidad, forman destaff de la Periférica, y que están
pendientes de que en los próximos días se concrete el cambio de
poder en el Gobierno central. Este cambio de destino afectará,
sobre todo, a los dirigents del PP que fueron colocados por el
gabinete de Aznar, mientras algunos directores provinciales sin
carnet, con un perfil más técnico que político, podrían continuar
en el cargo.
La llegada de Rodríguez Zapatero a La Moncloa supondrá, de forma
inmediata, el relevo inmediato de Miquel Ramis como delegado del
Gobierno en Balears. Parece poco probable que Matas fuerce una
remodelación de su gabinete para dar entrada a Ramis, pero sí está
garantizado que su «número dos» en Delegación del Gobierno, Felio
Bauçà, pueda incorporarse a la Administración autonómica en los
próximos meses.
Otro de los dirigentes que podría incorporarse al Govern en
breve es Fernando Garrido. El todavía jefe de Demarcación de Costas
ha sido una persona que ha trabajado codo con codo con Matas y
tiene un puesto garantizado en el Govern. Falta concretar qué
puesto asigna ahora Matas al hombre que impulsó los paseos
marítimos.
Alfonso Ruiz Abellán milita en el PP desde hace años y es
director provincial del INSS. El Govern quiere recolocarlo, al
igual que a Rosa Arregui, histórica dirigente popular y ahora
directora provincial del Instituto Nacional de Empleo. Falta saber
si Francisca Estarás, directora de Alta Inspección de Educación,
también será premiada con un cargo en el Govern tras corto
paréntesis en la Periférica.
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