La Conselleria d'Agricultura i Pesca del Govern balear efectuó el
pasado año 165 inspecciones vitivinícolas en el conjunto del
Archipiélago, que dieron lugar a la intervención de 1.871 envases y
a la apertura de 18 expedientes que pueden derivar en sanciones
valoradas en 108.026 euros. En concreto, este departamento
autonómico detectó 104 posibles infracciones durante 2003, de las
cuales 69 correspondieron a irregularidades en el etiquetado, 6 se
basaron en la composición del vino y el resto respondieron a otras
causas, informó ayer un portavoz de la Conselleria.
Según apuntó, en el pasado ejercicio se tomaron 73 muestras de
vino y 12 de uva, que permitieron detectar algunas discrepancias
entre la composición real del producto y las indicaciones del
etiquetado. Asimismo, los inspectores de Agricultura descubrieron
la comercialización de vino foráneo sin etiquetar o que carecía de
la documentación de acompañamiento pertinente y localizaron
botellas de caldos de mesa con la mención incorrecta de Mallorca,
ya que esta nomenclatura se reserva a los productos con
denominación de origen.
También se contabilizaron varias infracciones relacionadas con
la indicación del número de lote e incorrecciones en la mención de
las variedades utilizadas y en la referencia a las añadas, además
de localizar algunas irregularidades en contabilidad vitivinícola.
Según la Conselleria, la mayoría de las infracciones fueron
computadas en vinos de fuera de las Islas.
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