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Los expertos que asisten al XXII Congreso de la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas en el Poble Espanyol de Palma temen que la droga constituya una amenaza para niños de 11 años en España, como en Estados Unidos, país donde ya se están verificando casos de drogadicción entre chavales de esa edad. «En España tenemos problemas de drogas entre adolescentes de 13 y 15 años, pero pronto podrían registrarse casos entre niños de 11 años, por ello son muy importantes las campañas de prevención», dijo el director de Comunicación del Proyecto Hombre de Balears, Lino Salas.

Estas declaraciones las realizó en el transcurso de la rueda de prensa que ofrecieron de forma junta el colombiano Gabriel Mejías, presidente de la Federación Latinoamericana de Comunidades Terapéuticas, y Nancy Jainchill, del Instituto Nacional del Abuso de Drogas (NIDA). Jainchill trazó un panorama sombrío de la drogadicción entre los menores estadounidenses, y afirmó que un tercio de los usuarios adolescentes de los centros terapéuticos del país son chicas. La principal sustancia que consumen es la marihuana, y no drogas más duras como se creía antes. En el perfil del drogadicto adolescente americano destaca que el 60% es de raza blanca, y otro 40%, afroamericanos y latinos. Existe «un gran abuso del alcohol», dijo Jainchill, «las chicas consumen más cocaína y heronía los latinos». Un aspecto que distingue a la problemática de la droga en Estados Unidos, añadió la investigadora, es que los jóvenes «son reacios a someterse a tratamientos de forma voluntaria», por ello, intervienen los jueces que les obligan a superar terapias de rehabilitación. «Esa cuestión es fundamental y muy importante porque asegura, prácticamente, el éxito del tratamiento al estar obligados a pasar por esas terapias», señaló. Nancy Jainchill acumula quince años de experiencia trabajando con jóvenes drogadictos e investigando tratamientos distintos, con resultados comprobables en un plazo de cinco años. «La terapia es la base común para todos los adolescentes con problemas de drogadicción, pero lógicamente, hay diferencias sensibles, que obligan a decidirse por un tiempo de estancia (en los centros de desintoxicación), según la gravedad de cada caso», explicó.