Los consejeros de Sanidad del PP se reunieron en el hotel Melià Victoria. Foto: P. BOTA

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JOAN J. SERRA/EFE
Los consejeros de Sanidad de los gobiernos autonómicos del PP elaboraron ayer en Palma un documento, al que han denominado Decálogo de Mallorca, con sus principales objetivos en materia sanitaria. El documento guiará tanto su oposición «leal» al nuevo Gobierno como su gestión en las diferentes comunidades donde el PP ocupa los respectivos ejecutivos autonómicos.

La coordinadora de Participación y Acción Sectorial del PP y ministra en funciones de Sanidad (hasta hoy), Ana Pastor, presidió este encuentro, al que asistieron los consejeros de Sanidad de Castilla y León (César Antón), Madrid (Manuel Lamela), Galicia (José María Hernández), La Rioja (Pedro Soto), Murcia (Teresa Herranz), Valencia (Vicent Rambla) y Balears (Aina Castillo), además de representantes de Navarra y Ceuta.

Ana Pastor explicó que la insularidad fue una de las cuestiones tratadas en la reunión y que, en el caso de Balears, «tener en cuenta este factor es clave para su planificación sanitaria. La propia Ley de Acompañamiento de Presupuestos ha recogido las peculiaridades específicas de Balears y la necesidad de una financiación suficiente».

Por su parte, Aina Castillo se refirió al Régimen Especial Balear (REB), que permite una mayor financiación en cuestiones sanitarias para las Islas, y recordó que nuestra comunidad ya fue reconocida como zona estratégica sanitaria por el Estado.

A nivel general, la ministra en funciones indicó que «el derecho a la salud es un pilar básico de cohesión social en España en el que deben confluir la solidaridad interterritorial y la equidad». Pastor quiso hacer especial hincapié en lo que consideró otra prioridad y «el proyecto más ambicioso» de la sanidad para los próximos años, la receta electrónica, para facilitar el acceso de los pacientes a sus medicamentos, sobre todo los enfermos crónicos.