Mónica González06/05/04 0:00
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La mayoría de los humanos arrastramos durante nuestra vida con traumas que tienen su origen en el momento del nacimiento, aunque éste se desarrollase sin problemas, y estas heridas emocionales afectan, en la edad adulta, a nuestras relaciones. Liberar este trauma, a partir de la respiración, es el objetivo de la técnica denominada «rebirthing» o renacimiento, inventado por Leonard Orr, pero cuya precursora es la escritora estadounidese Sondra Ray, que la desarrolla desde el año 1977. Ray, autora de «best-sellers» de autoayuda, que cuenta con infinidad de seguidores en todo el mundo, impartirá este fin de semana en Santa Ponsa el seminario «Relaciones de futuro», organizado por la asociación Bodhana, y en el que los participantes aprenderán la técnica del «rebirthing». Pero antes, hoy, a las 19:30 horas, pronunciará una conferencia sobre esta materia en el Corte Inglés de Jaume III.

Esencialmente, el seminario que la autora imparte a lo largo y ancho del planeta desde hace varias décadas «enseña la forma en que cada uno puede curarse a sí mismo, evidenciando que el viejo paradigma de las relaciones -cargado de conflictos y en el que uno domina al otro- no funciona». La relación ideal, remarcó, «es aquella en la que ambos recorren juntos el camino de la evolución espiritualmente». No obstante, matizó, para resolver un conflicto es imprescindible tener claro cuáles son los pensamientos que lo provocan, para así desprenderse de ellos, incluyendo el denominado «beneficio neurótico», término con el que Ray se refiere a las «ventajas», conscientes o inconscientes, que para una persona puede tener un problema; «que en el caso de una enfermedad puede ser la atención que se recibe de los demás».

Ray, autora de libros tan populares como «Celebrando la respiración», «Relaciones con amor» o «Renacimiento en la nueva era», explicó que el «rebirthing» consiste en respirar durante una hora de forma continua y circular, es decir, sin retener el aire en ningún momento, «porque de esta forma se incrementa la energía, lo cual nos purifica y ayuda a sacar del subconsciente al consciente los pensamientos negativos que almacenamos desde el nacimiento, lo que nos permite poderlos cambiar por otros más positivos». Ray aseguró que el trauma provocado por el nacimiento «nos afecta a todos o casi todos, sin importar la nacionalidad, pero la mayoría no es consciente de ello». «Por eso, los humanos no respiramos bien, con toda nuestra capacidad, y eso afecta a la calidad de la energía que tenemos». Como ejemplo, puntualizó, «una persona nacida con fórceps puede crecer con miedo a ser manipulado, al dolor y padecer migrañas; o si nació con cesárea puede sentirse incompleta, con problemas de respiración y una fobia a los cuchillos o, por contra, una atracción por ellos».