Un mismo proceso de separación, dos versiones distintas. La abogada
Francisca Arco quiso salir al paso de las declaraciones realizadas
el pasado sábado a este diario por Philippe Henry, quien afirmaba:
«Estoy dispuesto a cambiar de sexo para obtener la custodia de mi
hijo». Al mismo tiempo, aportaba una serie de argumentos que, ayer,
fueron rebatidos uno por uno por la letrada que defiende a E.D.D.,
ex mujer de Henry. «El cambio de sexo es un farol; ese señor está
condenado por lesiones», afirmó la abogada. «Un juez le condenó por
lesiones, al igual que a mi cliente, ya que ambos aceptaron esa
condena por el bien del niño y como una forma de empezar de cero,
pero lamentable, no ha sido así», explicó.
Este traumático proceso de separación se sigue en dos juzgados:
uno de Familia y otro de lo Penal. Ayer se celebró una vista en el
juzgado de Familia número 12, que se aplazó debido a que Henry
Philippe cambió de abogado. «Es una maniobra dilatoria de un señor
ávido de publicidad», dijo Francisca Arco, en clara alusión a la
campaña diaria que protagoniza Henry, ciudadano francés, en la
puerta de los juzgados de sa Gerrería, en la que reparte octavillas
explicando su caso y pide firmas para variar la actual ley de
divorcio. «Ese señor no tiene la custodia de su hijo,
sencillamente, porque no apeló la decisión del juez que se la
concedió a mi cliente. No obstante, el régimen de visitas que tiene
es bastante amplio. No cumple con sus obligaciones económicas y
desde abril no paga la pensión de alimentos. Cobra una pensión de
desempleo, y con sus maniobras dilatorias conseguirá no abonar un
euro hasta septiembre, cuando dejará de percibir esa pensión»,
explicó.
La letrada insiste en que no quiere convertir este caso en un
«show» mediático y aseguró que no volverá a pronunciarse hasta que
haya una sentencia en firme. «Este tema se ha convertido en una
pesadilla para ambos», resumió. Un aspecto de las declaraciones de
Henry que Francisca Arco quiso aclarar es lo relativo a la gestión
que el cónyuge hizo ante el Institut Balear de la Dona. Henry
aseguró a este diario que ese organismo se negó a concederle una
pensión «porque era hombre», razón por la cual estaba dispuesto a
cambiar de sexo para ser escuchado. «El Institut Balear de la Dona
no puede conceder pensiones a un señor que está percibiendo un
subsidio de desempleo. La situación de mi cliente si es crítica
porque hace frente a los gastos de su casa y del niño con lo poco
que ella puede ganar en la actividad que realiza», subrayó.
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