Diminuta belleza

Àrboles diminutos de tamaño pero enormes en espíritu y tradición inundan durante esta semana el claustro de Sant Antoniet, en la céntrica calle Sant Miquel de Palma. Se trata de la XVI Exposición de Bonsais, organizada por la Sociedad Bonsai Balear, que se podrá visitar hasta el próximo viernes. Esta muestra acoge cerca de 40 ejemplares autóctonos de distintas especies, como el olivo, eullastre, el espino blanco, la murtra, el pino y el olmo. La edad de estos ejemplares es difícil de conocer porque, según comenta un miembro de la asociación, han sido cogidos del campo y para conocer cuántos años tienen con exactitud sería necesario cortar el tronco y contar los anillos. Pero hay una excepción, se trata de un pino creado a partir de semilla que tiene unos 50 años. Este ejemplar tiene un gran significado para la asociación, puesto que la semilla fue regalada por el maestro japonés Nobuno Kaneko, durante un viaje que algunos miembros realizaron a aquel país y en el que también le obsequiaron con semillas de olivo. Otro de los bonsais más representativos de la exposición es un ullastre mallorquín, ganador del segundo premio del Concurso Internacional de Bonsai y Suiseki.

Una de las novedades que presenta este año la exposición son las «tokonomas», muebles donde se instalan los ejemplares y que los japoneses ponen en la entrada de su casa para dar la bienvenida a los invitados. Además de bonsais, también se exponen suisekis, piedras que tienen una forma curiosa y que recuerdan distintos objetos como un crisantemo, un perro o una montaña. El horario de la exposición es de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.00 horas, menos el viernes, que permanecerá hasta las 19.00 horas.