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El Grup Municipal EU-Els Verds quiere que se incluya en el futuro Pla Municipal d'Habitatge un programa de alquileres subvencionados para familias que no pueden acceder a una vivienda por problemas exclusivamente económicos. Así lo expresó ayer Eberhard Grosske, portavoz de EU en Cort, quien cuantificó en 200 el total de familias que habitan en «infraviviendas» o en chabolas en Palma. «Estas familias están abocadas al riesgo de exclusión social únicamente por causas relacionadas con la vivienda. Se trata de ayudar a gente sin recursos que no sufren otros factores de exclusión, como lo son las drogodependencias. El programa tendría un carácter temporal y sería suficiente y potente. Creo que con 900.000 euros se podría subvencionar el alquiler de una vivienda a estas familias, que trabajan pero que no disponen de los recursos necesarios para hacer frente a un alquiler», afirma Grosske.

En esa situación se encuentran Francisca López y su marido Manuel Ruiz. Viven en la antigua fábrica de zumos situada en los terrenos municipales donde se realizará la Falca Verde. Ambos trabajan, su sueldo mensual apenas supera los 600 euros y afirman que no pueden acceder a una vivienda del Ibavi porque no disponen del dinero suficiente. En el mismo lugar vive un segundo matrimonio, en las mismas condiciones: sin luz ni agua corriente. «En el Ibavi nos piden mucho. Yo he cotizado nueve años a la Seguridad Social y trabajo como aparcacoches. Creo que las viviendas se las dan sólo a los enchufados», afirma Manuel Ruiz.

«El Ibavi nos pide más un 6.000 euros para poder vivir en una casa y no tenemos ese dinero. Yo tengo una pensión de 270 euros mensuales», añade Francisca López. «Si no tienes una vivienda, no te dan trabajo. Y si se enteran de que vives en unas condiciones como las nuestras, se piensan que eres un mangante. Alquilar un piso cuesta por lo menos 600 euros al mes y no tenemos ese dinero», afirma Jose Francisco Navarro.