Ayer comenzaron a funcionar en los párkings gestionados por la
Sociedad Municipal de Aparcamientos (SMAP) las tarjetas Palma
Párking, una modalidad de abono que incluye fracciones de 15
minutos a partir de la primera hora de estacionamiento.
El aparcamiento estaba casi completo. Jose María Moreno acaba de
aparcar el automóvil y se dirigía a la puerta de salida. Fue uno de
los pocos usuarios del aparcamiento de Vía Roma que afirmó conocer
la existencia de la tarjeta. «Sí, lo leí, pero no sabía que ya
entraba en funcionamiento», afirmó.
Durante la jornada de ayer, la tarjeta fue estrenada por los
usuarios de los aparcamientos de Vía Roma, Parc de la Mar, Santa
Pagesa y Compte d'Empúries. En el primero, apenas tuvo repercusión
y a las 13.00 horas tan sólo se habían vendido tres tarjetas,
adquiridas por personas habituales al párking.
Jacky acababa de pagar el las máquinas situadas en el interior
del párking el importe de su estacionamiento. «No sabía que existía
esta tarjeta. Desde luego, es mejor pagar por fracciones»,
afirmó.
En general, pocos afirmaron conocer la existencia de esta
modalidad de abono, diversificada en tres tarifas: una tarjeta de
25 horas (cuesta 25 euros), una tarjeta de 50 horas (49 euros) y
una de cien horas (95 euros).
Una de las excepciones la protagonizó Enrique Vidal, que ya
tenía conocimiento de la entrada en vigor de las tarjetas y se
dirigió a la taquilla donde las venden, en Vía Roma. «Es mucho
mejor pagar por fracción de tiempo. Mi mujer acaba de dar a luz a
una niña y utilizaré la tarjeta para tener más facilidades»,
afirma.
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