La consellera de Salut, Aina Castillo, aprovechó ayer en el
Parlament una interpelación presentada por el PSOE para anunciar
que su departamento realizará obras urgentes de mantenimiento en
Son Dureta mientras se construye el nuevo hospital de referencia.
El plan contempla obras por valor de 18,6 millones de euros en un
hospital que, una vez puesto en marcha el nuevo Son Dureta, será
demolido por la Conselleria de Salut. Sin embargo, el Govern se ha
visto obligado a incluir en su plan de infraestructuras sanitarias
la remodelación del actual Son Dureta para mejorar la calidad
asistencial a los pacientes.
En el apartado de obras, la inversión prevista por el
departamento que dirige Aina Castillo asciende a 8,7 millones de
euros. En el plan elaborado por la Conselleria de Salut se
contemplan las obras de instalación de un nuevo acelerador para
radioterapia, el acondicionamiento del área de urgencias, la
adecuación de instalaciones, la climatización de quiórfanos, así
como algunas reformas en el edificio general de hospedería y
docencia. El coste de las inversiones en equipamientos ascienden a
9,9 millones y Salut ha previsto dotar de nuevos equipamientos a la
unidad de epidemiología molecular, la unidad de referencia de
tuberculosos y micobacteriología clínica y la unidad de obesidad
mórbida y patologías endocrines, según la documentación a la que ha
tenido acceso este periódico.
Durante la interpelación, Aina Castillo recordó a la oposición
que el Govern ha puesto en marcha la construcción de cuatro nuevos
hospitales, de los cuales sólo uno de ellos no estará en
funcionamiento esta legislatura. Además, Castillo reiteró que su
objetivo es poner en marcha un total de 55 centros de salud durante
los próximos tres años. La consellera de Salut también reconoció,
en el capítulo de deficiencias, que durante el pasado año tuvieron
que desviarse pacientes del Hospital de Manacor hasta Son
Llátzer.
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