Càritas Mallorca terminó el pasado ejercicio con un déficit de
240.169 euros, que se cubrirá «gracias al remanente que se guardaba
de otros años en que hubo superávit», informó ayer su director,
Antoni Garau.
El director de Càritas presentó ayer, junto al delegado
diocesano de Acción Social, Josep Noguera, la memoria de 2003 de la
entidad, año en el que más de 3.000 personas participaron en los
diversos programas.
La administradora de Càritas, Sebastiana Santmartí, declaró que
el balance del año pasado arroja unos ingresos obtenidos por
Càritas Mallorca de 2.698.097 euros, de los que 1.646.604 euros
provinieron de las ayudas de las diversas administraciones
públicas. Otros 988.464 euros llegaron a través de donativos,
herencias o campañas de donaciones, entre otras fuentes, y 63.028
euros, de otras instituciones.
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