El conseller d'Educació del Govern, Francesc Fiol, reconoció
ayer su «convicción profunda de que el actual sistema de
financiación educativa es insostenible» y rechazó cualquier
presunción de «oportunismo» a raíz del escenario político surgido
del 14-M.
Fiol compareció ayer en la comisión no permanente de Educación
para justificar la necesidad de que el Estado aporte más dinero al
sistema educativo balear y, por lo pronto, estimó que sólo en
necesidades «ineludibles» de nuevos centros se precisan 100
millones de euros.
Con los datos en la mano, el conseller aseguró que en los
últimos cuatro años la población escolar de enseñanza obligatoria
ha tenido un crecimiento real de 8.887 alumnos, «una cifra que
dividida por las ratios que indica la ley nos genera la necesidad
real de 11 centros de Primaria, dos de Secundaria y un incremento
de los conciertos, lo que en términos económicos supondría una
inversión que los técnicos estiman en 100 millones de euros»,
aseveró.
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