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Aznar dejó ayer su firma en Palma. El ex presidente del Gobierno dedicó más de dos horas de su tiempo a firmar cientos de ejemplares de su libro a las personas que se dieron cita en El Corte Inglés y fue aclamado por sus seguidores en Palma. Unas 2.000 personas llegaron a formar parte de la cola, aunque 300 no pudieron conseguir la firma de Aznar. Es decir, Aznar firmó unos 1.700 libros. El ex presidente prolongó su presencia en el centro comercial casi media hora más de lo previsto, pero los que se quedaron sin firma llegaron a solicitar explicaciones a la dirección del centro comercial. «Hemos esperado más de dos horas y media», lamentaban. Aznar dedicó personalmente todos los libros que pasaron por sus manos, saludó a sus seguidores y aceptó fotografiarse con ellos. Algunas mujeres quisieron dar un beso al ex presidente del Gobierno. Además, el todavía presidente del PP posó junto a algunos niños y se levantaba de la silla cada vez que tenía que entregar un libro dedicado a una persona que comparecía en silla de ruedas. Desde el fondo, cientos de personas contemplaban a Aznar. Y algunas de ellas fotografiaban como podían al ex presidente desde lejos. Aznar recibió la visita de algunos dirigentes del PP -José María Rodríguez, Carmen Feliu, Alexandre Forcades-, que no perdieron la oportunidad de acudir al acto de firma de ejemplares. Sin embargo, Aznar llegó a El Corte Inglés con el tiempo justo para firmar todos los libros que se vendieron en los grandes almacenes. «Presidente, presidente», clamaba un numeroso grupo de seguidores cuando Aznar se fue de El Corte Inglés. Horas antes de acudir a El Corte Inglés, Aznar mantuvo un encuentro informal con el presidente del Govern, Jaume Matas, y algunos miembros del Gabinete autonómico y del gobierno municipal del Ajuntament de Palma.

La comida se celebró en un hotel de Palma y, según los asistentes, José María Aznar comentó algunos aspectos de la actualidad política.