TW
0

A nadie se le escapa que el turismo ha provocado el mismo efecto en Mallorca que una auténtica revolución. En todos los aspectos y en todos los ámbitos. Desde la economía a la mentalidad, pasando por el estilo de vida, la moda, los hábitos de todo tipo y hasta la geografía. De ahí que un asunto tan trascendental en la historia de la Isla haya sido eleit motiv elegido por la Escola de Disseny Blau para su proyecto de fin de curso de este año.

Como consecuencia de este proceso de reflexión, los jóvenes estudiantes han materializado sus conclusiones en una exposición titulada «Disseny i turisme», que permanecerá abierta hasta el día 30 en el Espai Ramon Llull de Palma, y un desfile de moda bajo el epígrafe «Tòpics del turisme a Mallorca», celebrado con motivo de la noche de Sant Joan en la Fundació Miró. Aquí se ha visto de todo, desde alegorías al tradicional vestido de pagesa que dominaba el paisaje isleño antes de la llegada del turismo, hasta modelos inspirados con ironía en la imagen que el típico turista trae a Mallorca: gorra, camiseta y short con sandalias y calcetines.

Para llegar a los resultados que pudimos ver anoche, los alumnos de la escuela han realizado una profunda reflexión sobre las consecuencias, negativas y positivas, que el fenómeno turístico ha provocado en la vida de la Isla desde mediados de los años cincuenta hasta hoy. Pero no se han detenido ahí, pues son conscientes de que esta revolución todavía no ha tocado a su fin y también se han volcado en planteamientos sobre el futuro que nos espera.

A. Michelena