Un año más el Passeig Sagrera de Palma se convirtió en
improvisado campo de carreras para la inicitiva más original de
cuantas se convocan en verano: la liga nacional de carrera de
camareros que organiza la cerveza San Miguel. Se trata de una
carrera para camareros que ejercen la profesión con la peculiaridad
de que deben acudir a la competición ataviados como lo hacen
habitualmente en su puesto de trabajo. Los 40 concursantes (38
caballeros y dos chicas) recorrieron cien metros sosteniendo por
debajo y con una sola mano una bandeja con una botella de cerveza
abierta y dos copas llenas, lo cual no es nada fácil.
La caída accidental de cualquiera de estos elementos
desclasficaba automáticamente al participante. Tras efectuar 14
series clasificatorias quedaron nueve seleccionados de los que
salieron los tres vencedores que logran pasar a la final, a
celebrar en Barcelona el próximo 2 de octubre, donde se darán cita
los mejores clasificados de las 14 ciudades donde se convoca esta
carrera, entre ellas también Maó y Eivissa.
El primer clasificado de Mallorca fue Oliver Cantillana, del Bar
La Bionda, que concluyó la carrera en 14 segundos y 32 décimas,
sólo un poco por encima del récord absoluto, que está en 14''10.
Oliver se lleva 500 euros, una estatuilla y el viaje a Barcelona
para dos personas para participar en la final. El segundo fue
Washington Omar Suárez Sosa, del Restaurante Il Grotto, con 15
segundos y 58 décimas, que obtuvo 300 euros, el trofeo y el viaje.
El tercero fue Rafael Tomás Iglesias Solís, del Café del Gran
Hotel, que consigue 200 euros y la estatuilla.
A.M.
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