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Moda, calzado y joyas fueron las tres estrellas del diseño que brillaron en la cálida primera noche de julio. Los alumnos de la Escola de Disseny i Art Mediterrani (EDA) presentaron ayer en el claustro de la Misericòrdia sus colecciones. El acto contó con la colaboración de prestigiosos diseñadores que, como en anteriores ediciones, prestaron su apoyo a las jóvenes promesas del diseño.

Este año era la tercera convocatoria del desfile, que se engloba dentro de la segunda edición de los premios Balear Jove a la mejor colección novel. El jurado estuvo compuesto por el jefe de programas de Cultura del Consell de Mallorca, Joan Artigues; el director general de Promoció Industrial del Govern, Kurt J. Viaene; Margalida Borràs del Institut Balear d'Innovació i Indústria, Elena Bendito de Sa Nostra; Gabriel Canyelles de Lotusse; el diseñador Miquel Adrover; la patronista Eloina Mora y la diseñadora Teresa Andreu.

De los profesionales que presentaban colecciones, Laia Guerrero mostró una colección fresca y colorista, Quim González presentó su obra «Chu-los» que muestra a hombres muy hombres en una España «cañí». Bajo el título «Asha zalif. El entorno», Manisha y Hristina Milanova enseñaron una colección en blanco y negro que simboliza el poder, la creencia y la fuerza por ser mejores sin imposiciones. En cuanto a los alumnos, Lara Cabau obtuvo el premio de 600 euros «Al mejor diseño novel». Cabau basó en el mar parte de su trabajo por su grandeza, fuerza, oscuridad, belleza y vida a través de telas viejas, tejidos rígidos y fuertes. El color predominante es el blanco porque es el color de las velas.

«La pérdida de la inocencia... una eternidad perdida» fue la colección de Maria Calafat, basada en la reorganización y la reinvención que se plantea en el alma después de la pérdida de la inocencia. Violeta Sarmentero reflejó el mundo interno de cada persona poblado de imágenes y momentos inexistentes. Maria Rosselló se centró en las fases de la enfermedad del cáncer, presentadas en ocho etapas; desde la primera visita al médico hasta la superación del mal. A continuación se presentó el máster de calzado bajo el título «Al filo de lo imposible», en el que participaron Mara Vilalta, Ignasi Regué, Marta Bellido, Vanessa González y Gerardo Castro De Hack. Leonor González planteo su trabajo como una lucha entre la falta de libertad y la necesidad de la evacuación a través de la creación y los sueños. Aina Llobera mostró una obra centrada en la separación de la pareja; el colorido simboliza los tiempos tranquilos (el blanco) y los tormentosos (el verde). Maria Antònia Adrover se centró en la violencia doméstica y ha creado piezas con diferentes tipos de morados o agresiones para solidarizarse con el tema. Por último, Priya Mirchandano utilizó contrastes de colores y los materiales variados. Clio Carles eligió como tema la escoliosis, una deformación de la columna vertebral, para realizar su colección. Una muestra de joyas cerró el desfile. La dirección de la pasarela corrió a cargo de Ray Chatan y la música y las proyecciones fueron de Yago Marqués y Pier Bover.

S. Coquillat