Un nutrido grupo de amantes de los coches de época y clásicos se
dieron cita ayer domingo en la parroquia de Sant Marçal, Marratxí,
para celebrar la tradicionabeneïda de vehículos. El párroco local,
Toni Pons, fue el encargado de oficiar la ceremonia en el
aparcamiento anexo a la iglesia.
El acto fue organizado por el Veterans Cars Mallorca, club de
automovilistas que agrupa tanto a los amantes de los coches de
época como a los enamorados de los vehículos clásicos, y que está
formado por más de cincuenta socios. En total hubo veintitrés de
estas magníficas máquinas, todas ellas en perfecto estado, con
modelos que iban desde sendos Donnet Zedel del año 24 a varios
Reanult de los años 60 pasando por un par de Ford Station Wagon, un
Nash del 29 o un espectacular Cadillac de 8 cilindros. La nota
simpática la pusieron un grupo de pequeños coches que estaba
formado por un Mini, un Fiat 500, un Topolino del 35 y un diminuto
Isseta del 59.
Julián Serrano
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