TW
0

El descenso moderado de las temperaturas y las precipitaciones «enfriaron» ayer, por algunas horas, el verano en Mallorca, según el gráfico que se publica en esta misma página. Las lluvias, muy fuertes en algunos casos, provocaron retenciones en el tráfico rodado y dejaron vacías las playas de la Isla.

Las previsiones apuntan, no obstante, a que el calor tórrido surgirá con fuerza a partir del fin de semana. Por ello, el delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías, anunció que Protección Civil actuará en caso de que se produzca una hipotética ola de calor este verano.

En una rueda de prensa que ofreció junto al director del Centre Meteorológic de Balears, Agustí Jansá, Socías dijo que el umbral de temperatura para considerar que hay ola de calor en el archipiélago este verano se sitúa en los 35 grados.

En caso de llegar a dicha temperatura y prolongarse ésta durante un mínimo de tres días, la Delegación del Gobierno iniciaría el dispositivo de «Código rojo» para la movilización de los cuerpos de Protección Civil, que prestarían especial atención a las personas mayores y a los niños, según subrayó Socías.

Otro dispositivo para el verano, explicó el delegado gubernamental, es el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas, norma que el Ministerio de Sanidad aplica junto a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos con especial incidencia en los efectos de la temperatura en la salud. Además, destacó el trabajo del Instituto Nacional de Meteorología en fenómenos climáticos actuales como la gota fría, y consideró que se trata de un órgano «puntero» que realiza tareas «de alto nivel científico».

Jansá explicó que el Centre Meteorològic trabaja actualmente en el proyecto internacional MEDEX, dedicado a «conocer mejor las perturbaciones ciclónicas y las depresiones que producen los temporales de alto impacto» en las áreas del Mediterráneo.