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Bernat Estaràs, o mejor, Bernat Reüll, que se ha recuperado del achuchón que sufrió el invierno pasado, y que le mandó al quirófano, ha colgado la guitarra, se ha despedido de Els Valldemossa y se ha dedicado a pintar, su segunda gran vocación. A mediodía de ayer, en lo que se preparaba un par de cigalas para almorzar, me lo contaba. Antes me había invitado a almorzar con él. «No puedo -le dije a mi pesar-. Nuestra particular salsa rosa acaba de empezar y si estoy aquí, un rato contigo, es porque se me han escapado Kiryl de Bulgaria y Rosario, que creo que se han embarcado en el Fortuna, que si no, a estas horas estaría yo por otro lugar». «Pues tú te lo pierdes», contestó, echándole un vistazo a las cigalas que acababa de colocar sobre un plato junto a otro con tomates a punto de aliñar.

Observo que en Bernat ha reconvertido el garaje de su casa en estudio, por lo que el coche lo aparca en la entrada del mismo, habiendo colocado sobre él un toldo de caña. En el interior, los cuadros se apilan por todas partes, mientras que sobre una larga estantería se alínean numerosos objetos, souvenirs llegados de su mano desde los distintos lugares del mundo en los que ha estado en su etapa como músico, «que añoro, claro está, pues es toda una vida, pero que gracias a la pintura estoy superando». De un cajón saca un CD, en cuya carátula aparece él, de smoking, y con algo más de pelo, pintado, junto a dos payesas con un rebossillo. «Bernat Reüll en directe», reza el título del CD. «Lo grabé hace unos días. Yo puse la voz, y Martín Díaz y Miquel Brunet me acompañaron a la guitarra y al órgano. Y salió de un tirón». El disco lo grabó para regalárselo al capitán del trasalántico en el que hizo su último crucero. «Las otras cuarenta y nueve copias se las estoy regalando a mis amigos -dijo, entregándome una-. Viene a ser como mi disco póstumo. Escúchalo y consérvalo». Por lo demás, les cuento que en Bernat presenta una exposición de cuadros en Valldemossa con motivo de las fiestas de la Beata, exposición que inaugurará el próximo sábado, 24 de los corrientes, en la calle P. Francesc Frau, 23. Me entrega el programa de fiestas de Valldemossa cuya portada va ilustrada con un cuadro suyo. Pues por muchos años, Bernat.

Pedro Prieto