El Consell Consultiu pide más medios ante el incremento de su actividad

Algunos ya habían formado parte de este órgano de consulta y otros se estrenaron ayer, entre ellos el letrado Rafael Perera, ex magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Balears.

Aunque el Consell Consultiu todavía no se ha reunido para elegir a su presidente, diversas fuentes apuntan a que el propio Perera podría ser propuesto para el cargo. Otro candidato posible es Miquel Coll, que ya lo presidió. Quien menos opciones tiene es Joan Oliver Araujo, nombrado a propuesta del PSOE.

Precisamente fue Oliver Araujo quien ayer explicó que el 80% de los dictámenes del Consell Consultiu -máximo órgano de consulta jurídica de la Comunitat Autònoma- tienen que ver con reglamentos que aprueba el Ejecutivo y con informes sobre presuntas responsabilidades patrimoniales de la Administración.

Según explicó, en lo que va de año este organismo ha elaborado 110 dictámenes, lo que permite aventurar que superarán ampliamente a los 156 del año anterior.

Oliver Araujo precisó que desde que Balears asumió las competencias en Sanidad, el Ejecutivo debe responder ante las reclamaciones sobre posibles errores médicos y que cuando tiene que afrontar indemnizaciones superiores a 3.000 euros es preceptivo (aunque no vinculante) la opinión del Consell Consultiu.

Oliver informó que el organismo necesitaba más medios y de que así lo habían comunicado al Govern. Además de sus siete consejeros, cuenta con un equipo formado por dos letrados, dos auxiliares administrativos, un traductor y un ordenanza.

El Consultiu, hasta la reforma de su reglamento en época del Pacte, sólo elaboraba dictámenes para el Govern pero luego pasó a ser también un órgano consultivo de ayuntamientos y consells.

Oliver Araujo hizo estas declaraciones tras la toma de posesión de los consejeros. Renovaron en su cargo Oliver Araujo y Pere Aguiló Monjo y se «estrenaron» Enric Vicenç Marí y Rafael Perera. Al acto asistieron Miquel Coll y Carmen Fernández, que también forman parte del mismo. El otro consejero, que no estuvo presente en el acto celebrado en el Consolat, es Joan Oliver Ripoll.