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El GOB alertó ayer de que las modificaciones introducidas por PP y UM en el Plan Territorial permitirán que las nuevas urbanizaciones crezcan un 25 por ciento más con respecto al documento que se aprobó de forma inicial en el año 2002. Los ecologistas aseguran en un comunicado que el nuevo documento permitirá la urbanización de 1.454 hectáreas, cuando el texto aprobado en 2002 limitaba el crecimiento a 1.150 hectáreas.

El GOB asegura que el Plan amenaza parajes vírgenes como Son Durí y Sa Vinyola (Campos), Ses Planes y Son Massot (Calvià) y l'Ullall (Pollença). En opinión del GOB, la urbanización de estas Àreas de Reconversión Territorial «responde más a las prácticas clientelares de planteamientos urbanístico a la carta que a verdaderos propósitos reconversores».

Para el GOB, este aumento posibilitará que la capacidad de alojamiento actual ya construida, que es de 1,4 millones de plazas, pase a un potencial de tres millones de plazas, entre residenciales y turísticas.

«Las Àreas de Reconversión Territorial utilizan la cosmética del término reconversión para saltarse el espíritu de la moratoria turística», señala el comunicado. Considera también que la proliferación de viviendas en las zonas turísticas supondrá una pérdida aún mayor de calidad de oferta turística.

La formación ecologista también se muestra muy crítica con la rebaja en la protección de determinadas zonas de suelo rústico. La posibilidad de construir viviendas unifamiliares en Àreas de Interés Agrario (AIA) en parcelas de 14.000 metros cuadrados permitirá que se construyan en torno a 2.000 nuevas viviendas en este tipo de suelo.

El GOB se muestra en contra de la legalización de más de 40 parcelaciones ilegales de Palma y asegura que esta propuesta del Plan Territorial «es otro ejemplo de la política clientelar que practican PP y UM con su propuesta». Por último, el GOB pide que 15 espacios naturales de Mallorca, entre ellas Ses Fontanelles, queden incluidos como zonas de máxima protección.