J. L. Ruiz Collado12/08/04 0:00
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La compañía Air Europa, con base en Palma, respalda la actuación de los pilotos del avión 737-800 que cubrían el pasado día 1 de mayo la ruta entre Bergen-Palma y que fue interceptado por cazas europeos al no responder a los controladores holandeses, lo que provocó la alarma en Eurocontrol y la OTAN ante un posible atentado, por secuestro del avión, en un día tan señalado, ya que tenía lugar en Bruselas el día de la ampliación de la UE.

La falta de comunicación entre el avión y el control de Noruega (la compañía argumenta que se le dió el permiso de vuelo directo a Palma, por lo que no procedía hacerlo) alertó a los controladores daneses quienes avisaron a las fuerzas aéreas de su país y a las de Alemania, que procedieron a mandar dos F-4 para interceptar el Boeing de Air Europa. A estos dos aviones se unieron posteriormente dos F-16 franceses que se colocaron en posición de escolta del avión de pasajeros, consiguiendo comunicarse con los pilotos, quienes tras identificarse y comunicar que no había ninguna anomalía, continuaron su vuelo en solitario con destino a Mallorca. La fiscalía de Haarlem (Holanda) ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, y ha instruido una causa, ya que la actuación de los pilotos de Air Europa puede suponer diversas infracciones graves del tráfico aéreo.

La noticia, publicada ayer por el diario «El País», ha sorprendido a la compañía, puesto que según el subdirector general y portavoz de la aerolínea, Gerardo Ariño, «si dicho vuelo se hubiera producido otro día, la trascendencia hubiera sido mínima. Así, entre el 1 y el 10 de mayo hubo una veintena de incidentes similares y ninguno de ellos ha aparecido en los medios de comunicación. El vuelo de Bergen a Palma cumplió todos los requisitos legales y los pilotos actuaron de acuerdo a todos los sistemas y procedimientos, por lo que no hay irreguralidad alguna. El avión salió del aeropuerto de Bergen con la autorización de vuelo directo a Son Sant Joan y el comandante no tuvo conciencia de lo que pasaba hasta que los dos cazas se colocaron a ambos lados del aparato, comunicándose a través de la frecuencia de emergencia y solventando de raíz el incidente».