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La consellera d'Agricultura i Pesca, Margalida Moner, acompañada por el director general d'Agricultura, Gaspar Oliver, y el gerente de la empresa pública Serveis de Millora Agrària SA, Joan Simonet, visitó ayer la planta secadora de alfalfa del Pla de Sant Jordi.

Esta instalación, gestionada por la empresa mixta Plandisa (51 por ciento de los agricultores del Pla de Sant Jordi y 49 por ciento del Govern), secará este año 2,8 millones de kilos de alfalfa para el alimento de ganado, 100.000 más que en 2003. Las campañas de alfalfa se prolongan desde abril hasta octubre y, en lo que llevamos de temporada, ya se han secado 2,2 millones de kilos. Toda esta producción corresponde a una cincuentena de productores del Pla de Sant Jordi que cultivan un total de 278 hectáreas.

La consellera recorrió las instalaciones, atendiendo las explicaciones de los técnicos y saludando a los productores que acudieron hasta la planta. Moner indicó que «el funcionamiento de esta secadora de alfalfa es posible gracias al aprovechamiento del agua depurada en los cultivos del Pla de Sant Jordi. Así no acentuamos la salinización de los pozos de esta zona y regamos la alfalfa con una agua de una calidad más que aceptable. De otra manera, las fincas del Pla estarían abandonadas. Desde la Conselleria insistimos en los aprovechamientos de la depuración para el riego. Se ha firmado un convenio con el Gobierno central que garantiza una inversión de 113 millones de euros en Balears con este objetivo».

La secadora ofrece alimento para ganados de toda Mallorca, pero tiene en las vaquerías de Campos su principal destinatario. Los titulares de estas explotaciones pagan la alfalfa de primera calidad a un precio, subvencionado, de 98,30 euros por tonelada (68 aportados por la UE), con un máximo de 8 kilos por vaca y día. Una vaca suele comer entre 4 y 5 kilos al día. El productor de alfalfa cobra 123 euros por tonelada de primera calidad.