Varios vecinos de es Secar de la Real han presentado en los dos
últimos días en el juzgado de guardia de Palma sendas denuncias
contra la actuación de los escoltas de la alcaldesa de Ciutat, la
popular Catalina Cirer, y contra la actuación de varios agentes del
Cuerpo Nacional de Policía el pasado jueves, durante la celebración
de la romería de Sant Bernat, que registró importantes incidentes
en su tramo final, más en concreto, en las inmediaciones del
Monestir de la Real.
Dichos vecinos consideran que varios agentes de las fuerzas de
seguridad se extralimitaron en su función. De hecho, las denuncias
presentadas señalan que los citados residentes fueron golpeados y
que resultaron contusionados a causa de la actuación policial, que
habría sido «abusiva y desproporcionada».
Cabe recordar que Cirer y el equipo de gobierno municipal,
acompañados por el secretario general del PP en Balears, José María
Rodríguez, acudieron el pasado jueves a la romería desde la Plaça
de Cort. Alrededor de 1.500 personas se sumaron también a la
comitiva.
Cuando los representantes del Consistorio llegaron a las
cercanías del monasterio, su paso fue obstaculizado por decenas de
personas de las cerca de 800 que habían acudido a la zona para
protestar, muchas de ellas con cacerolas, por la presencia de
Cirer. Entre los manifestantes se encontraban no sólo vecinos de es
Secar, que portaban camisetas con la inscripción «Salvem La Real»,
sino también representantes de las plataformas antiautovía e
independentistas.
Los momentos de mayor tensión se produjeron cuando hubo contacto
directo entre las personas que se encontraban en la zona, entre las
que había mayores y niños, y varios agentes policiales, que abrían
paso a la comitiva municipal para permitir su avance. Uno de dichos
efectivos resultó herido en la cabeza tras ser golpeado con una
botella.
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