Cala Major adquiere de noche especial animación en verano y
todos los fines de semana del año en sus terrazas y bares de
distinto ambiente musical, como el Chill Out, el Splash o el
Rockefeller's que se alinean en las inmediaciones de la playa, tras
la pantalla de edificios que ocultan la vista del mar desde la
cuesta que conduce a Sant Agustí.
Lo primero que notamos aquí al llegar es el cambio de ambiente
que ha experimentado esta zona a lo largo del tiempo. Aún restan
algunos bares de ambiente escandinavo de la época en que Cala Major
era el destino tradicional de las guías danesas. Pero el auge de la
inmigración procedente de los países del Este, especialmente de
Bulgaria y de Sudamérica, aquí se nota especialmente desde los
últimos años.
Proliferan los kebabs y las banderas turcas, hay parrillas de
ambiente argentino y bares donde la salsa y el merengue han
sustituido los ritmos de Abba que se oían tiempo atrás en La
Sirena, mítica discoteca reconvertida en table dance.
Paseando por aquí no podemos por menos que añorar el complejo
Pepe's, que aglutinaba un carismático bar restaurante con disco y
night club y que ahora acoge a un banco. Por fortuna, aún
permanecen lugares agradables donde cenar en la atmósfera tranquila
que procura un antiguo chalet con jardín, bautizado con el nombre
de La Casa de la Abuela. En sus proximidades se halla el bar
Cowboy, un clásico de ambiente navy y ritmos de pasadas décadas o
el recogido pub Barbara's, para una copa en la intimidad.
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