El grupo de mallorquines que ha partido a la conquista de la
cueva Berger ya ha pasado la primera noche en el interior de la
cavidad, a una profundidad de 500 metros, en el primero de los
vivacs. El primer grupo partió a la aventura el pasado día 28 de
agosto. Por el camino empezaron las primeras incidencias, ya que
uno de los vehículos se despeñó a 200 kilómetros del objetivo de la
expedición, la villa de Autrans, pero después llegaron sin más
tropiezos.
En estos primeros días los expedicionarios han aprovechado para
realizar alguna excursión y el descenso de barranco a la zona, que
han servido para calentar los ánimos e ir abriendo boca ante el
reto del descenso a la cueva. En Lans de Vercors se alquiló el
sistema nikola, el aparato transmisor inalámbrico con el cual una
persona que está en el exterior de la cavidad se puede poner en
contacto con el vivac, a 500 metros de profundidad para avisar del
mal tiempo o de posibles accidentes.
El segundo grupo llegó el día 30 transportando el grueso del
material en una furgoneta. Las previsiones meteorólogicas, tan
importantes para el buen funcionamiento de la expedición, que
cuenta con la colaboración del Grup Serra, son buenas como mínimo
hasta el próximo viernes. El grupo irlandés que acaba de culminar
la expedición anterior les dio información de primera mano sobre el
estado actual de la cueva francesa.
D. Mayoral
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.