Los portavoces de la oposición en el Ajuntament de Palma, Antoni
Roig por el PSOE, Eberhard Grosske por EU-EV y Pere Muñoz por el
PSM-EN, anunciaron ayer que han solicitado por escrito mantener una
reunión con la alcaldesa de Ciutat, la popular Catalina Cirer, para
intentar reconducir la «insostenible situación» en que, según
afirmaron, se encontraría Cort.
Roig indicó que «vivimos en una situación de crispación
desconocida en los últimos 25 años», y acusó a Cirer de no querer
dialogar con la oposición. «Le pido que rectifique», dijo.
El portavoz socialista señaló que el denominado «caso Nadal» y
la situación en es Secar de la Real le hacían sentirse avergonzado
«como ciudadano y político». Roig también afirmó que los incidentes
en la romería de Sant Bernat habían sido provocados «por la
irresponsabilidad y la prepotencia» de Cirer.
Por su parte, Grosske y Muñoz hicieron suyas las críticas
formuladas por Roig. El portavoz de EU-EV añadió que Cirer «es una
persona muy poco capacitada, tanto personal como políticamente,
para ser alcaldesa», y afirmó que el equipo de gobierno está
dividido. «Cirer es sectaria y agresiva con las entidades
ciudadanas que no son afines al PP, y además es incapaz de
reconducir la actual situación», dijo, e hizo extensivas sus
críticas al teniente de alcalde de Urbanisme, Javier Rodrigo de
Santos, al que calificó de «tonto» por haber afirmado el miércoles
que nadie tiene derecho a juzgar la vida privada de un político, en
relación al «caso Nadal».
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