Los príncipes de Asturias fueron a comer a Can Tito del Molinar una variedad de pescado mallorquín.

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Los príncipes de Asturias disfrutaron ayer de un día completo en Palma. Al mediodía se reunieron a manteles con unos amigos en El Molinar, en el restaurante Can Tito. En la mesa se encontraba José Luis «Pepote» Ballester, director general de Esports del Govern, y su mujer, la también ex regatista Núria Bover, que compartieron con don Felipe y doña Letiza y otro matrimonio amigo, raors, peus de cabrit, frit mariner, cebollita frita, gambas y ensalada, todo ello regado con un delicioso vino blanco mallorquín de las bodegas Macià Batle. Al salir del restaurante el príncipe Felipe y la princesa Letizia firmaron, ante la insitencia de los niños de la barriada palmesana, numerosos autógrafos, mostrándose los Príncipes muy simpáticos y cercanos con los jóvenes.

Antes de esta comida estuvieron presentes en La Misericòrdia, en la presentación de la exposición fotográfica, «Felipe, 30 anys creixent a Mallorca». 67 imágenes realizadas por el fotógrafo Joan

Llompart
«Torrelló» durante las vacaciones estivales del heredero de la Corona en la Isla.

Tras la exposición los príncipes de Asturias compartieron cóctel con las principales autoridades políticas y militares de la Isla, acto en el que doña Letizia Ortiz reconoció haber quedado enamorada e impresionada por la belleza de las montañas de Mallorca. La Princesa aseguró que no se esperaba que la Isla fuera tan bonita, y que en cierto modo la zona de Formentor le recordaba a su querida Asturias. Parece ser que la esposa de don Felipe ha querido salir al paso de los rumores que aseguran que la Casa Real está buscando otra residencia estival en el principado para los Príncipes. Doña Letizia, aseguró además que espera volver dentro de 30 años para ver la exposición de su hijo.

Julián Aguirre
(texto y foto)